El impuesto a los fondos de inversión de los superricos de Brasil, introducido por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha tenido un impacto significativo en la recaudación tributaria del país, generando una histórica cifra en enero. Según informó la Receita Federal, el órgano recaudador de impuestos, la recaudación del primer mes del año alcanzó un récord, con un aumento interanual del 6,67%.
Este incremento en la recaudación es considerado fundamental para el objetivo del déficit cero planteado por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, para el año 2024, en el marco del nuevo marco fiscal. Este nuevo marco reemplazó al techo del gasto público, que rigió durante 20 años hasta el año pasado.
Según los datos proporcionados por la Receita Federal, la recaudación tributaria brasileña en enero ascendió a 280.636 millones de reales (equivalentes a 56.800 millones de dólares), marcando un aumento real ajustado por la inflación del 6,67% con respecto al mismo período del año anterior. Este resultado representa la mejor cifra registrada en términos reales para todos los meses en la serie histórica de la estadística, que comenzó en 1995.
Una de las principales contribuciones a este resultado fue la tributación de los fondos de inversión exclusivos de los llamados superricos, que generaron 4.100 millones de reales (unos 830 millones de dólares), experimentando un crecimiento real del 24,41%.
Claudemir Malaquias, jefe del Centro de Estudios Tributarios y Aduaneros de la Receita Federal, destacó que la ley que modificó la tributación de las sociedades offshore y los fondos exclusivos de inversión, sancionada a finales de 2023, ha generado resultados duraderos para los ingresos de este año.
Este notable aumento en la recaudación ha superado las expectativas del mercado financiero, lo que mejora las perspectivas para el objetivo del gobierno de eliminar el déficit fiscal este año. Además, la masa salarial registró un aumento del 7,2%, lo que elevó los ingresos por aportes previsionales y laborales.
Sin embargo, el gobierno federal dejó de percibir alrededor de 11.000 millones de reales (unos 2.300 millones de dólares) debido a las exenciones impositivas a diversos sectores, especialmente a productos manufacturados.