"Argentina ha decidido volver al lado de Occidente, al lado del progreso, de la democracia y, sobre todo a la libertad", había afirmado el presidente en una entrevista.

El mandatario de Argentina, Javier Milei, recibió el viernes al máximo diplomático estadounidense, Antony Blinken, el funcionario de mayor rango que visita Argentina desde que el líder libertario asumió la presidencia en diciembre prometiendo una «terapia de choque» para estabilizar la economía del país.

Consultado al inicio de su encuentro en la Casa Rosada cuál era su mensaje para Estados Unidos, Milei respondió que «Argentina ha decidido volver al lado de Occidente, al lado del progreso, de la democracia y, sobre todo a la libertad».

Milei ha adoptado una postura fuertemente proestadounidense, aunque ideológicamente está más estrechamente alineada con el expresidente republicano Donald Trump, el principal rival de Biden en las elecciones de este año.

La administración Biden ha mostrado su apoyo a Milei con visitas de funcionarios, incluido el director senior del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Juan González, y el principal funcionario internacional del Tesoro de Estados Unidos, Jay Shambaugh.

Milei, un economista de lengua mordaz que ha hecho de la dura austeridad un enfoque clave desde que asumió el cargo, ha visitado Israel, aliado de Estados Unidos, en una muestra de apoyo a su respuesta a los ataques del 7 de octubre por parte de los militantes palestinos Hamás.

Antes de la visita, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, elogió a Milei por hablar en defensa de la democracia y los derechos humanos, incluso en Venezuela.

Para agregar un poco de picante a la relación de Milei con la Casa Blanca de Biden, el líder argentino tiene previsto hablar en la Conferencia anual de Acción Política Conservadora este fin de semana en Washington, donde también comparecerá Trump.