La mujer fue atacada un 7 de mayo de 2024 por la espalda en pleno centro capitalino. El adolescente de 15 años, fue declarado inimputable y la causa penal fue archivada.

Este 7 de mayo se cumple un año del salvaje ataque que estremeció a toda la provincia: Hebe Yolanda Leguiza, de 71 años, fue asesinada a mazazos mientras caminaba por calle 25 de Mayo, entre Aberastain y Caseros, en el corazón de la Capital sanjuanina.

El ataque ocurrió minutos antes de las 20 horas, cuando la mujer fue interceptada por la espalda y golpeada con una maza de albañil. Según las pericias, recibió al menos cuatro mazazos en la cabeza. Fue trasladada de urgencia en estado crítico al hospital, donde falleció al día siguiente, el 8 de mayo, debido a la gravedad de las lesiones.

La investigación avanzó rápidamente y ese mismo día se identificó al agresor: un adolescente de 15 años que fue detenido en su domicilio de Santa Lucía. Por su edad, fue declarado inimputable por el juez del Juzgado Penal de la Niñez, Jorge Toro, y el caso fue archivado en el fuero penal. Las actuaciones pasaron al fuero civil, donde tomó intervención la jueza Marisa Valdéz, del Cuarto Juzgado de Familia.

El adolescente fue internado durante algunos meses en una clínica psiquiátrica de Mendoza. Luego, por disposición judicial y bajo la Ley Nacional de Salud Mental, fue dado de alta y quedó sujeto a tratamiento ambulatorio y seguimiento interdisciplinario permanente.

El plan actual establece que debe acudir una vez al mes a controles psiquiátricos, mientras que profesionales de San Juan y Mendoza articulan esfuerzos para monitorear su evolución. También se sumó el seguimiento por parte del gabinete técnico judicial, la Oficina de Medidas Alternativas (OMA), y una asistente social designada exclusivamente para su acompañamiento.

Fuentes del fuero de Familia señalaron que, antes del ataque, el menor era considerado víctima de violencia y había medidas de protección vigentes. Sin embargo, el trágico episodio cambió por completo la mirada judicial: “Ahora se trata de un menor victimario que debe ser seguido intensa y permanentemente”, afirmaron.