Cómo es el ritual que se sigue una vez que se elige al papa

Escrito por Redacción 4DIARIO

8 May

Salió fumata blanca de la Capilla Sixtina y el mundo espera el anuncio del nuevo pontífice.
Cómo es el ritual que se sigue una vez que se elige al papa

La elección de un papa tiene un ritual, no solo en el proceso previo, sino en el inmediatamente posterior. Luego de la fumata blanca que se registró este jueves en la Capilla Sixtina, el sucesor de Francisco está cumpliendo a puertas cerradas los primeros rios antes de que su nombre sea revelado al mundo.

Este jueves los 133 cardenales electores -menores de ochenta años- tenían programadas cuatro votaciones. En la tercera, se llegó al consenso necesario: uno de los candidatos recibió al menos dos tercios de los votos para convertirse en el nuevo pontífice.

Antes de que se conozca su nombre, para que el Vaticano lo oficialice tiene que aceptar el encargo y decir con qué nombre quiere ser llamado.

El anuncio

 Solo después de que el sucesor eligió cuál será su nombre, se anunciará al mundo la elección de un nuevo papa y se abre un pequeño lapso hasta que se asoma al balcón central de la Plaza de San Pedro, tal como hizo el argentino Jorge Bergoglio, ya convertido en Francisco, el 13 de marzo de 2013.

Desde la Capilla Sixtina el elegido es invitado a ir a una habitación cercana, la llamada ‘Sala de las Lágrimas’, donde desde hace días está preparada la vestimenta que puede empezar a usar.

La habitación es conocida con ese nombre porque históricamente es el lugar donde el elegido podía permanecer tranquilo un momento y, eventualmente, rezar y llorar para desahogar la tensión acumulada.

 

La vestimenta

En esa cámara hay tres hábitos largos o sotanas de color blanco de distinto tamaño en función de la altura del elegido, así como cuatro vestimentas cortas tipo sobrepelliz, una muceta o esclavina de color morado y una estola púrpura con decoración dorada.

También, si lo desea, puede escoger entre zapatos de distintos números, fajines, un cordón y una cruz dorada, todo allí dispuesto.

Cada papa elige cómo comparece ante los fieles en San Pedro y, así, en el caso de los dos últimos pontífices, el cardenal alemán Joseph Ratzinger salió al balcón con la esclavina y la estola mientras el argentino Bergoglio optó por aparecer sin esas piezas y se presentó al mundo solo de blanco, con la cruz en el pecho.

Noticias Recientes