Un encuentro deportivo en Zonda terminó en tragedia este domingo, cuando una bomba de estruendo explotó en medio del partido de primera división entre Sarmiento de Zonda y Juventud Zondina, en la cancha local.

Según relataron testigos, el artefacto fue arrojado desde la tribuna pero no detonó en el momento. Al creer que se trataba de una bomba fallida, Maximiliano Campillay, de 35 años, y un niño de unos 10 años se acercaron a observarla. Sin embargo, segundos después, la bomba estalló con fuerza, provocando graves heridas en ambos.

Campillay perdió un ojo, sufrió quemaduras en el rostro y las manos, y también lesiones auditivas. Fue intervenido quirúrgicamente y su estado de salud permanece reservado, informaron sus familiares.

Por su parte, el menor fue trasladado con traumatismo de cráneo y múltiples lesiones al hospital, donde continúa internado bajo observación médica.