Pasadas las elecciones de medio término y superada la tensión política que había afectado a los negocios financieros, los bonos y las acciones argentinas mantienen una tendencia alcista, con el objetivo de acercarse a los valores máximos alcanzados en enero.

A esta dinámica positiva se sumó una nueva baja del dólar, en una jornada marcada por un bajo volumen de operaciones al contado.

El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires avanzó 4,9% en pesos, para ubicarse en los 2.801.881 puntos, muy cerca del máximo intradiario de 2.843.736 puntos registrado el 9 de enero de este año. En tanto, entre las acciones y ADR de empresas argentinas que cotizan en Wall Street, se destacaron las subas de Edenor (+13%) y Banco Supervielle (+9%).

En las últimas tres ruedas, el panel líder Merval acumuló un alza del 41% en dólares, según la cotización del “contado con liquidación”, y 34,9% en pesos desde el viernes 24 de octubre, previo a los comicios. Los bonos soberanos en dólares registraron un incremento promedio de 0,5%, mientras que el riesgo país elaborado por JP Morgan retrocedió 12 unidades, para ubicarse en 673 puntos básicos. Desde las elecciones, este indicador se redujo en más de 400 puntos.

El Tesoro Nacional enfrentó este miércoles una licitación de deuda por vencimientos cercanos a 12 billones de pesos. Se recibieron ofertas por $7,84 billones y se adjudicaron $6,87 billones, lo que liberó liquidez por más de 5 billones de pesos. Según los analistas, el Tesoro optó por un rollover menor al 100% para favorecer ese movimiento y ajustar las tasas efectivas anuales a un rango de 35% a 44%.

En el mercado cambiario, el dólar volvió a bajar en todas las franjas, con una menor demanda en el segmento mayorista, lo que reflejó un clima más distendido tras el resultado electoral favorable al Gobierno.

La tendencia bajista del tipo de cambio también se vio reforzada por una presentación del vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, quien anticipó a inversores que la entidad retomará la compra de reservas a partir de 2026.

“Las compras de reservas no esterilizadas proporcionan un mecanismo de remonetización que tiene un potencial significativo en la Argentina. El bajo nivel de monetización actual ofrece la oportunidad de dar prioridad a las compras de reservas no esterilizadas”, explicó Werning.