Escrito por Redacción 4DIARIO
septiembre 6, 2025

Elegir cómo llamar a un hijo nunca es simple: tradición, gustos personales, raíces culturales y hasta la búsqueda de originalidad entran en juego. En Argentina, esa diversidad se refleja en miles de nombres que combinan herencias europeas, indígenas y extranjeras.
Dentro de ese amplio abanico, hay casos que llaman especialmente la atención. El Registro Nacional de las Personas (RENAPER) conserva desde principios del siglo XX un listado de nombres únicos, aquellos que fueron inscriptos solo una vez en la historia. Entre 1925 y 2015, 29.088 argentinos recibieron nombres que nadie más repitió, ya sea por creatividad, influencias culturales o incluso errores de escritura que quedaron para siempre.
Uno de esos nombres fue “Toto”, anotado por única vez en 1937. Ocho décadas más tarde, el apodo cariñoso se transformó nuevamente en nombre oficial: en 2022, en General Roca (Río Negro), nació Toto Epifanio Lorca, devolviendo al registro un nombre que llevaba 85 años sin aparecer.